El uso de mascarillas se ha extendido en los últimos meses entre la población. Como consecuencia de la irrupción y rápida propagación del COVID-19. La propia Organización Mundial de la Salud, en consonancia con el Ministerio de Sanidad en España, ha recomendado en más de una ocasión el uso de las mismas, que pese a no ser obligatorio, mantiene sus efectos positivos a la hora de disminuir el número de contagios; especialmente en el caso de la mascarilla del tipo N95. En Europa esta mascarilla no existe, situándose la más similar entre la FFP2 y la FPP3, ambas categorizadas como mascarillas filtrantes y que, a continuación, vamos a analizar.
Recomendaciones de la OMS para el uso de las diferentes mascarillas FFP2 y FFP3
Según la normativa europea N14, se establecen tres categorías de mascarilla con filtro, de acuerdo a los tres niveles de protección que existen. Entre ellas, las principales diferencias entre las mascarillas es la eficacia de las mismas) a la hora de actuar como barrera de entrada de todo tipo de partículas que pueden ser nocivas para la salud.
Entre los tres niveles de protección, estos son el conjunto de denominadores comunes principales con los que cuentan:
- Todas ellas cubren tanto la boca y la nariz, además de estar elaboradas con diferentes materiales a nivel de filtración.
- Su uso cotidiano está recomendado para entornos de trabajo en los que existe un exceso de concentración máxima de partículas de polvo.
- En el caso de las mascarillas FFP2 y FFP3, las dos están homologadas para retener partículas de hasta 0,6 micras, garantizando una correcta filtración.
¿Cuáles son las diferencias entre las mascarillas FFP2 y FFP3?
En cuanto a las diferencias existentes entre ambos tipos, es importante conocer que las mascarillas FFP2 se utilizan para llevar a cabo la protección contra todas aquellas partículas nocivas que se desprenden del polvo, el humo y los aerosoles, siempre y cuando todos estos productos cuenten con partículas que puedan ser fibrogénicas. Es decir, que tengan la capacidad de irritar en el sistema respiratorio a corto plazo y puedan llegar a producir daño en el tejido pulmonar. Esta tipología es capaz de filtrar, al menos, el 92% de las partículas que se encuentran presentes en el aire.
En cambio las mascarillas FFP3 están diseñadas para la protección de fluidos nocivos de polvo, humo y aerosoles. E, incluso, para todo lo relacionado con los agentes patógenos como los virus, las bacterias o las esporas de hongos oncogénicos. Este tipo de opciones son capaces de filtrar, al menos, el 98% de las partículas que se encuentran en el aire.
Conviene saber que, en ambos tipos, se advierte que en todas aquellas situaciones en las que se utilicen mascarillas autofiltrantes, estas se deben desechar tras su utilización. Siempre y cuando se no se pueda garantizar su esterilidad tras cada uso.
Consejos de uso de las diferentes mascarillas
Por encima de las características técnicas con las que cuenta cada tipología, es importante tener en cuenta que de su correcto uso dependerá en gran medida la capacidad que ofrezcan a la hora de garantizar la seguridad necesaria.
Por esta razón, ha sido la propia OMS la que ha dictado una serie de consejos en lo relacionado con esta cuestión. De esta manera, se garantiza su seguridad y correcta aplicación.
- Es obligatorio lavarse las manos con desinfectante a base de agua y de alcohol antes de ponerse la mascarilla.
- Tanto la boca como la nariz deben quedar cubiertas con la mascarilla. Este punto es especialmente importante, teniendo en cuenta que no deben quedar espacios libres entre la cara y la mascarilla.
- Evitar cualquier interacción con la mascarilla mientras se usa. Antes de tocarla, tenemos que estar seguros de que tenemos las manos desinfectadas con un producto específico para ello.
- A la hora de quitarse la mascarilla tenemos que realizarlo por detrás, en ningún caso se debe tocar la parte delantera. Además, conviene desecharla inmediatamente en un recipiente cerrado y volver a realizar el lavado de las manos con un producto especializado.
Una vez analizadas las principales diferencias, es conveniente conocer que el Gobierno de España todavía no se ha manifestado en lo referente a la regulación del precio de las mascarillas filtrantes. Siendo únicamente las quirúrgicas susceptibles de intervención, con un precio máximo fijado.